Tenis de Mesa

Los comienzos del Tenis de Mesa

El Tenis de Mesa comenzó en Inglaterra. El juego, que en sus comienzos fue solo un juego y no un deporte, nació en la década de 1880, cuando aficionados al tenis de campo adaptaron su pasatiempo para ser jugado en interior durante los meses de invierno.

Los primeros materiales consistían de tapones de corcho o goma utilizados como bolas y tapas de madera de cajas de puros con piel de animal seca utilizadas como raquetas.

Hubo varios fabricantes que registraron marcas referidas al naciente juego. “Ping-Pong” y “Whiff-Waff” fueron solo dos de los juegos patentizados en Inglaterra durante la década de 1890, y vendidos con reglas sencillas. “Gossima” fue otro de los primeros nombres del que el Tenis de Mesa evolucionó.

La competencia entre los fabricantes produjo un material cada vez más perfeccionado. Una de las innovaciones más populares de la época fue la raqueta de pergamino, con un mango de cerca de 45 cm de longitud. El impacto de las bolas de celuloide en esas raquetas producía el sonido “ping” y el de la bola en la mesa el sonido “pong”. James Gibb sugirió entonces ese nombre de marca a la firma John Jacques Ltda., registrándose el nombre de “ping-pong”.

La popularidad del juego creció constantemente, algunas veces dramáticamente, y para 1901 se organizaron torneos de tenis de mesa, se constituyeron asociaciones, y se publicaron periódicos y libros sobre el juego.

Se atribuye al ingles E.C. Goode la invención de la raqueta recubierta de goma por ambas caras. Gracias a su invento, Goode ganó muchos torneos; entre otros, el Campeonato Nacional, batiendo en la final a Arnold Parker, entonces campeón, por 50-3.

En los primeros años del siglo XX, se abrieron en Inglaterra muchos salones públicos para jugar al tenis de mesa. El tenis de mesa se adapta con rapidez en otros países y su expansión en el Imperio Británico es grande, convirtiéndose en un producto exportable.

Posteriormente, el tenis de mesa se introdujo en Buenos Aires, India y Egipto. Fue la diversión social por excelencia en Malasia y Australia dentro del círculo colonial.

En febrero de 1902, un torneo en Alexandra Palace atrajo incluso a participantes del extranjero, siendo posiblemente el primer open internacional.

En 1902, Arnold Parker le da a su libro “Ping-Pong”, el subtítulo de “El juego y cómo jugarlo”, dedicando seis de sus quince capítulos a aconsejar cómo se debe jugar. Parker fue una de las primeras estrellas del juego, ganando en 1901 el Torneo Nacional de la Asociación de Ping-Pong, celebrado en Londres.

Cuando las asociaciones de ping-pong y de tenis de mesa, las dos existentes en Inglaterra, se unieron, Parker se clasificó segundo en el I Campeonato Nacional Inglés, en 1902, llegando a ser campeón en 1903, después de cambiar su antigua raqueta por otra con caras de goma.

La primera campeona de la que se tiene noticias es Constance Bantoek, la cual, con un juego defensivo, venció a Daisy Pathgeb en la final del Torneo Alexandra Palace en 1902.

De raquetas existían una gran variedad. Los materiales más usados para cubrirlas eran el papel de lija y el corcho, aunque las raquetas que han sobrevivido y llegado hasta nosotros son las que se cubrían con fieltro, grata e incluso de marfilina. El primer cubierto de caucho o goma fue patentado por Frank Bryan en 1901 y vendido bajo el nombre de “atropos”.

En 1900, Jacques Ltda. Fabricaba una pelota de celuloide sin costura y normalizada en tamaño y forma. Las pelotas fueron adquiriendo dureza, y además incrementaron el tamaño, circunstancia que facilitaba un juego más rápido.

En 1922, ya se conocía el nuevo deporte en Suecia, Francia, Gales, Centro Europa, etcétera, estando regulado en estos países y jugándose campeonatos asiduamente.

En el año 1926, se funda la Asociación Inglesa de Tenis de Mesa, con nuevas reglas y estatutos. Esta asociación se da a la tarea de organizar el I Campeonato del Mundo en Londres, el cual tuvo un gran éxito. En este torneo se habló de la necesidad de constituir una Federación Internacional de Tenis de Mesa de forma provisional y la organización del I Campeonato del Mundo y de un Congreso, ambos en Londres. Celebrado el Congreso, se constituye oficialmente la Federación Internacional de Tenis de Mesa (ITTF), nombrándose presidente a Ivor Montagu. En este primer Campeonato del Mundo participan Hungría, Austria, Inglaterra, India, País de Gales, Checoslovaquia y Alemania.

La primera decisión del Congreso de Londres fue de intentar unificar las reglas que entonces imperaban en el tenis de mesa. La ITTF hace oficiales para 1927 dos sistemas de juego diferentes: el sistema de contar hasta 21 tantos en cada juego, y que era definido por los ingleses, y el sistema del tenis de campo en sets de seis juegos, sistema apoyado por húngaros, austriacos y alemanes. En enero de 1928, durante los Campeonatos del Mundo celebrados en Estocolmo, fue tomada la decisión de unificar el sistema y contar hasta 21 tantos.

A partir del 1920 el tenis de mesa comenzó a estructurarse como un deporte, celebrándose múltiples torneos y creándose las reglas que han servido de base para las actuales.

Celebrados los I Campeonatos del Mundo, el tenis de mesa tomó un gran impulso en Europa, especialmente en Hungría, Checoslovaquia y Austria. Se destacaban Barna y Sábados en masculinos y Mednyasky y Sipos en femeninos, ases acaparadores de títulos. Hungría es la gran triunfadora en la primera década de Campeonatos del Mundo. Esta es la época de la raqueta de madera cubierta de caucho granulado, época que se prolonga hasta 1952, año en que los japoneses irrumpen con éxito y con técnicas revolucionarias en el panorama mundial.

El año 1936 marca un momento muy importante en la historia del tenis de mesa; y este fue el descenso de la red, la cual pasó de 17.5 a 15.25 cm. Este cambio fundamental se debió a que la altura de la red protegía al jugador defensivo y promocionaba su existencia eternizando los partidos. Este descenso de la red supuso una auténtica revolución influyendo de forma trascendental en el desarrollo de la técnica y, por supuesto, de la táctica.

Checoslovaquia invade poderosamente el ámbito mundial, sustituyendo a Hungría. Barna, Andreadis y Stipek forman una tripleta famosa difícil de olvidar. Los húngaros Sido y Soos y los inglese Bergman y Leach destacan al mismo tiempo que los checoslovacos, consiguiendo Bergman cuatro títulos de campeón individual mundial. Rumanía es la gran dominadora femenina de 1950 a 1955, logrando cinco títulos por equipos, y su jugadora Rozeanu seis títulos individuales consecutivos.

Los jugadores japoneses hacen su aparición triunfal en los Campeonatos Mundiales celebrados en Bombay en el año 1952. Los japoneses se adjudicaron cuatro de los títulos en juego. La aparición de las raquetas de esponja fue la hecatombe para los jugadores conocidos y consagrados, pues la velocidad y efecto que imprimían a la pelota no podían ser controlados. El dominio japonés dura de forma aplastante hasta 1959, siendo sus máximas figuras Ogimura y Tanaka. En esta época los europeos Andreadis y Sido eran los únicos que se oponían con éxito a los japoneses.

En este período existió una importante querella sobre el material, nublando las relaciones de Asia y Europa y amenazando con una ruptura dentro de la ITTF. No se daban cuenta de que el éxito asiático no estaba sólo en los nuevos materiales, sino en otros factores tales como su agilidad, reflejos, condición física y por supuesto, el magnífico juego atacante empleado. En el 1959 en el Congreso celebrado en la ciudad de Dortmund se llegó a un acuerdo, apareciendo la base de la reglamentación actual de la raqueta, cuya madera estaría cubierta de goma-esponja, pero su cara exterior de contacto con la pelota es con picos hacia fuera o hacia dentro y un espesor total de 4 mm.

A partir de 1961 el dominio japonés pasa a ser chino, destacándose sus jugadores Chuan Tse-Tung y Li-Fu-Jung, los cuales disputaron por tres veces consecutivas la final del campeonato Mundial, logrando la victoria las trs veces Tse-Tung. Estos fueron los comienzos del top-spin y del side-spin, jugadas que se difundieron por todo el mundo y que revolucionaron el tenis de mesa.

En la década de los año 70 siguió el dominio de China, pero Suecia en 1973 y Hungría en 1979 se proclamaron campeones mundiales, e igualmente sus grandes ases, el sueco Bengtson y el húngaro Jonyer, se proclamaron campeones individuales del mundo en 1971 y 1975, respectivamente. En la categoría femenina, al dominio de China y Japón se han intercalado Rusia y Corea del Sur, así como la coreana del norte Pak Yung-Sun.

A partir del año 1958 se establecieron los Campeonatos Continentales, alterándose con los mundiales.

En la actualidad el tenis de mesa se ha extendido por todo el mundo, existiendo 202 países afiliados a la ITTF y más de 45 millones de jugadores federados, siendo innumerables los adeptos y practicantes. Es un deporte olímpico que ha logrado situarse entre los primeros del mundo por organización y número de licencias.

En 1988 el Tenis de Mesa se convirtió en un deporte Olímpico. La final individual masculina fue vista por más de 2 billones de personas en televisión. El deporte se encuentra actualmente en continuo desarrollo con la introducción de una bola de mayor tamaño. Esto con la intención de que sea un deporte más atractivo para los espectadores.

Hacia finales de 2000, la ITTF instituyó varios cambios en las reglas con el objetivo de hacer el tenis de mesa más viable como deporte televisado. Primero, la bola de 38 milímetros fue ssubstituidas oficialmente por la bola de 40 milímetros. Esto aumentó la resistencia del aire de la bola y retrasó con eficacia el juego. Para ese punto, los jugadores habían comenzado a aumentar el grueso de la capa rápida de la esponja en sus raquetas, lo que hizo el juego excesivamente rápido, y difícil de mirar en la televisión. En segundo lugar, la ITTF cambió de un sistema de 21 a uno de 11 puntos. Esto fue con la intención de hacer los juegos más rápidos y excitantes. La ITTF también cambió las reglas en servicio para evitar que un jugador oculte la bola durante el servicio, para reducir la ventaja del servidor.